Muchas culturas coinciden en asociar al lapislázuli con la Luna Llena y por su color azul, con el cielo de la noche.
Por lo tanto, es considerada en todas ellas como el faro que nos puede sacar de una oscuridad, o la antorcha que nos marca el camino a seguir, cuando nos parece que estamos en un callejón sin salida.
En los lugares y con las personas que necesitan desarrollar su trabajo y potenciar el éxito en gestiones laborales y económicas, su presencia atrae la prosperidad.
El mundo mineral es muy amplio y a mí me apasiona.
Conozco bien ese mundo y sé que existen muchas piedras con vibraciones especiales y una conexión profunda con la diosa de la abundancia: Navia, pero esta es una de mis favoritas porque no solo la significa a ella, también tiene mucho que ver con Dana, la diosa del éxito.
Al ser un camafeo lleva dentro una hojita de romero que completa su magia.