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Existe una fuerza muy poderosa en el coral rojo. Una fuerza que actúa, cuando tienes en contacto con la piel ese elemento mágico, como una capa de protección que ninguna maldad, ningún maleficio ni fuerza oscura puede traspasar.
En la cultura Celta, los guerreros, los guerreros celtas solían llevar colgado de su cuello un coral rojo enhebrado en la piel de una serpiente.
Cuando intuimos que algún peligro nos acecha es recomendable llevar alguna pieza de coral. La forma más sencilla de hacerlo es en forma de pulsera rodeando la muñeca derecha
Aunque el amuleto de coral tiene valor por sí mismo, es interesante si alguien puede consagrarlo para ti en un día Martes, con el conjuro de Morrigan.
