UNA PÓCIMA DE AMOR
En las primeras horas del amanecer de un viernes, se pone en el mortero a partes iguales hojas, flores y semillas de las plantas de Deva. Hay que reducirlas lo más posible. Cuando estén listas, las hierbas se colocan en un recipiente ancho de barro y se cubren con una mezcla de aceite de sándalo en una parte y tres de alcohol natural. Se toma el recipiente entre las manos, se eleva hasta la altura de los ojos y se pronuncia el conjuro de la Diosa. Esta pócima se usa corporalmente y es un elixir de atracción muy poderoso. Se toma en las manos se hace el conjuro de la Diosa Deva y se ungen ligeramente las muñecas y las rodillas con él. Cada vez que se usa ha de decirse el conjuro de la Diosa que adjuntamos con el resto de las indicaciones con la pócima.